Luego de que el presidente Mauricio Macri anunciara los nuevos cambios en su gestión, los diferentes sectores analizan los puntos que les afecta, tanto positiva como negativamente. Al hablar de la Reforma Tributaria son muchos los interrogantes que se plantean, desde la Industria, por estas horas. Porque los puntos claros y la letra chica son materia de análisis obligado para evitar sorpresas en tiempos de conflictos y de fuertes modificaciones tanto en lo tributario, como en lo laboral y en lo productivo.
Al respecto, el vicepresidente de la Unión Industrial de San Juan, Gustavo Fernández, explicó en N8 que «esto se venía hablando desde antes de las elecciones. Hay una necesidad en el país de mejorar la competitividad en sus empresas para generar mayor trabajo y así, entrar en un sendero de crecimiento en cuento a nueva economía». Esto implica que este camino más sólido en cuanto a la inversión y «trabajar sobre la carga impositiva».
La reforma tributaria implica una disminución en los impuestos que las empresas van a tener que pagar. Fernández opinó al respecto que «una mejora habrá». «El principal punto a favor que se introduce es la reducción al impuesto a las ganancias para aquellas empresas que reinviertan sus utilidades». Habrá una baja significativa del 35% que beneficiará a las firmas que, en lugar de distribuir dividendos, utilidades o ganancias entre sus socios, decidan dejarlo dentro de la empresa y reinvertirlo. «Esto beneficiará a las pequeñas, medianas y grandes empresas», aseguró.
Advirtiendo que aún no está listo el proyecto completo de reforma tributaria, aún no se remarca la diferencia en el trato entre grandes y pequeños. «Esperamos que las reformas hacia las Pymes es aún mayor», explicó.
La reforma tributaria tendría, además, los siguientes beneficios:
1. Impuesto a las Ganancias de las empresas: la alícuota bajará del 35% al 25% de forma paulatina: será del 30% en 2019 y 2020, y luego del 25% a partir de 2021. Eso sí: esta baja será para aquellas compañías que reinviertan sus utilidades. El promedio de América Latina se ubica en un 27%, y de los países OCDE, al 22 por ciento.
2. Devolución anticipada de saldo a favor de IVA: aquí también es para las empresas que inviertan en el país. Si no lo recuperaron en un período de seis meses, la devolución es automática. En concreto, la medida tiende a reducir el costo financiero de los proyectos.
3. Contribuciones patronales: se establece un mínimo no imponible de $12.000 de sueldo bruto.Como hoy no existe mínimo no imponible, la suba será progresiva desde los $2.400 en 2018, $4.800 en 2019, $7.200 en 2020, $.9.600 en 2021 y llega al piso propuesto en 2022. Dujovne aseguró que este cambio apunta a formalizar el empleo en negro.
Impuesto al cheque
1. Impuesto a créditos y débitos: aquí se encuentra el famoso impuesto al cheque. Lo cierto es que no se elimina, sino que de forma gradual, podrán usarse como pago a cuenta de Ganancias. Con todo, Dujovne no dio detalles específicos de cómo sería ese gradualismo.
2. Ingresos brutos y Sellos: en el marco de las negociaciones con cada provincia, el objetivo del Gobierno es reducirlos a la mitad: del 8 al 4% en promedio. Sin embargo, esto entra en la categoría «en negociación», porque es un acuerdo con cada provincia. Macri también quiere que el resto de las provincias sigan el ejemplo de Córdoba y Buenos Aires, al eliminar las aduanas interiores.
Fuente: San Juan 8